El cazador de cerdos

Y que quede claro que libertad no es para mí "hacer lo que a cada uno le venga en ganas", primero porque esa posibilidad no existe y la libertad si, y segundo porque hacer todo lo que uno quiere quizás sea omnipotencia y no libertad. Creo que a veces nos gusta confundir estas dos cosas para poder justificar ante nosotros mismos nuestro "miedo a la libertad".
Lo cierto es que la libertad, por lo menos tal como yo la entiendo, es real y es deseable.
Esta libertad de la que hablo consiste nada más y nada menos que en nuestra capacidad de elegir dentro de lo posible. Esta libertad incluye la honestidad de no catalogar como imposible lo que realmente no lo es, y también la fuerza de aceptar que alguna elección sería posible aunque yo me niegue a optar por ella, por mis principios, por mis temores, por mis condicionamientos...
Posiblemente todos hemos pasado y seguiremos pasando por momentos en los cuales pensamos en despreciar algunas libertades; que me cuesta, pensamos, renunciar a mi elección, es un tema tan poco importante... para que hacer de ésto una prioridad si es un tema menor.
Queremos convencernos de que la lucha por la libertad es la batalla de las grandes cosas y no de las pequeñas. Y sin embargo, habrá que temerle a estas "pequeñas" renuncias, cuando no son elegidas por nuestro corazón.. con conciencia..
Si no lo hiciéramos así.....
....... *** El pueblo de Hamelín, con el fresco recuerdo de la catástrofe dejada atrás por cierto flautista, decidió contratar para librarse de una manada de jabalíes que asolaba las afueras del pueblo, a un extraño personaje que prometía por un precio muy razonable atrapar a las peligrosas bestias y entregarlas vivas y sin dañar su piel.
Nadie creia que tal hazaña fuera posible, dado que un jabalí es siempre un animal peligroso y agresivo, pero cuando a las dos semanas lo vieron entrar en el pueblo con diez jabalíes encerrados en un jaulón de madera, sin daño físico, tuvieron que aceptar que lo habían menospreciado. El pacífico hombre recibió el dinero pactado y se comprometió a regresar con más animales.
Un joven del pueblo intrigado por el mecanismo utilizado para atrapar a los peligrosos jabalíes, se dedicó a seguir y espiar al misterioso cazador. Así ué como se enteró de su método.
El hombre se internaba en el valle llevando una bolsa con mazorcas de maíz y una estaca. Clavaba la estaca en la tierra y a su lado dejaba varias mazorcas y se iba.
El joven permaneció escondido y vió como al poco tiempo algunos jabalíes se acercaban venteando el olor humano y con cautela, viendo que no había peligro, se comían las mazorcas.
Al día siguiente el cazador puso otra estaca y más mazorcas entre ellas, para regocijo de los jabalíes.
Al tercer día trajo un tablón que clavó uniendo ambas estacas y dejando a su lado más mazorcas.
A partir de allí cada día el hombre clavaba una estaca o ponía un tablón formando poquito a poco un pequeño círculo en cuyo centro siempre dejaba maíz fresco para los puercos salvajes.
El décimo día casi cerró el círculo y después de dejar dos bolsas llenas de mazorcas en el centro, se quedó escondido aguardando... No pasó mucho tiempo antes de que las confiadas bestias entraran en el improvisado corral a comer, sin ni siquiera notar que el cazador clavaba un último tablón con el que encerró a los jabalíes...***
.-.-.-.- Jorge Bucay.-.-.-.-.
----- Esta libertad es tan importante como para no renunciar a ella ni por un momento. Decía Octavio Paz que la libertad es simplemente la diferencia entre dos monosílabos ; SI y NO ... Es el derecho que me doy a elegir una u otra respuesta y no el precio a pagar por haberlo elegido, lo que me hace libre o esclava.
---(la foto me gustaba)
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